Leyendo VALVERDE 15 DÍAS me entero de dos cotilleos. Él ve en TELEVALVERDE los plenos del Ayuntamiento y mientras tanto su señora es asidua a los programas del corazón de TELECINCO. Eso es lo único que he sacado en claro de la última columna de Cabrujas. Y no es que yo quiera ser referente de nadie en cuanto a la selección de contenidos de la televisión, puesto que lo máximo que aspiro a ver estos días es a España en la Eurocopa de fútbol.
Descartado a Cabrujas como inspiración para este artículo de política de los lunes, leo al editorial del tsunami mediático monopartidista. Se puede ver claramente que el periódico de cabecera de los socialistas valverdeños considera ya oficialmente a Loles López Gabarro (María Dolores Vázquez le llaman, vean el pie de foto) como la lideresa del PP y por extensión de la oposición en Valverde. De la editorial me quedo con la crítica a Loles, aunque yo no la argumento igual. Parto del hecho que la demagogia (y añadiría las medias verdades) la utiliza continuamente nuestro alcalde José Cejudo. Y añado que Loles desde que es parlamentaria, ha desperdiciado muchas ocasiones de gol: piscina cubierta, parking, etc.
Lo cierto es que Cejudo en la primera ocasión ha tirado a puerta, y sus medios afines lo venden, y lo seguirán vendiendo, como aquella jugada en la que Maradona regateó a media selección inglesa en el mundial de México 86. A mi me recuerda más al otro gol del Pelusa, “el de la mano de Dios”. En política, como en el fútbol, un gol con la mano es válido si no te ve el árbitro. En política, como en el fútbol, quien perdona termina perdiendo.
Lo cierto es que Cejudo en la primera ocasión ha tirado a puerta, y sus medios afines lo venden, y lo seguirán vendiendo, como aquella jugada en la que Maradona regateó a media selección inglesa en el mundial de México 86. A mi me recuerda más al otro gol del Pelusa, “el de la mano de Dios”. En política, como en el fútbol, un gol con la mano es válido si no te ve el árbitro. En política, como en el fútbol, quien perdona termina perdiendo.
El alcalde puso contra las cuerdas a la concejal del PP con un argumento sencillo a la vez que contundente. La primera salida de María Dolores López fue el insulto; la segunda, el argumento peregrino del –a su opinión- exceso de gasto de la Junta de Andalucía para mantener la seguridad de los altos cargos. Si a finales de año María Dolores López vota en contra de unos presupuestos que contemplen la edificación de un centro de salud en Valverde sabremos a ciencia cierta qué intereses son los que en última instancia defiende.
ResponderEliminarEn este tema se defendió en el pleno nuestro querido senador como gato panza arriba. Vaya zarpazos le dió la señorita López Gabarro. Me lo tenía entre las cuerdas, solo atinaba a decir que Maria Dolores lo había insultado al llamarlo demagogo. Ya ve Ud. con qué adjetivo se nos enfadó el político. Igual es la primera vez que se lo han llamado.
ResponderEliminarProbablemente la función de Cabrujas sea ésta: actuar de pararrayos para el equipo de gobierno municipal. Mientras más tiempo gaste el crítico en replicarle, menos dedicará a poner en solfa al poder. En rugby se llama placaje y permite que el rival pueda tocar el melón de cuero. Piensa y actúa.
ResponderEliminarDe acuerdo con el comentario de Manolo Becerro. Yo acabo de leerme Carbrujas y he pasado del editorial (siempre complaciente para quien tiene que serlo) En otras ocasiones le he visto más fino, pero esta vez sólo le hacía falta poner un cartel que ponga CON CEJUDO VAMOS A +. ¿De verdad alguien puede tragarse este tipo de artículos? ¿Funcionan estos mensajes tan apocalípticos en Valverde? Yo los he visto esgrimir en los plenos y por lo reiterado supongo que calará en la masa electoral/lectora valverdeña. En fin, cuando se plantea que si se vota en contra de unos presupuestos es por el conjunto y no por el desacuerdo en algunos puntos (al fin y al cabo la política económica de los grandes partidos no dista mucho la una de la otra), ya los ideales políticos pasan a ser dogmas laicos. En fin, tampoco estoy contando nada nuevo. Un saludo
ResponderEliminar