Tregua para el Crucificado
El Cristo de la Buena Muerte de la Hermandad de los Capiruchos Blancos procesiona con total normalidad en la tarde noche del Miércoles Santo de Valverde, a pesar de las lluvias de las últimas horas
Recogemos algunos de los instantes de la procesión con la siguiente relación de fotografías y vídeos. En la primera de ellas vemos al Santísimo Cristo de la Buena Muerte poner sus zancos en la calle. Comienza la Semana Santa de Valverde.
El paso del Crucificado en la calle Real de Arriba, con la imagen de la torre de la parroquia de fondo. Una gran cantidad de público se agolpaba en esta zona para presenciar los primeros metros de la procesión en la calle. En este punto ha sido cantada una saeta por una niña jóven.
Magnifica procesión de la Hermandad de los Blancos, muy bien organizada. La pequeña brisa que apaga los ciriales único inconveniente en toda la procesión. No cayó una gota en toda la noche.
El palquillo en la plaza Ramón y Cajal, novedad en 2013.
Gran lucimiento y orden de la procesión en la plaza.
El Crucificado entra en el Valle de la Fuente enterrado en su monte de clavales, para sortear los cables del tendido eléctrico.
La imagen de Pérez Comendador en penumbra al final del tramo de la calle Nueva, enfilando ya la revirá hacia la calle Casas Solas.
Los costaleros y capataces han afrontado una complicada revirá hacia calle Casas Solas y nueva revirá hacia calle Trinidad con una chicotá eterna que ha durado más de tres marchas ininterrumpida. Muy bien por los músicos de Zalamea que han bordado una excelente procesión.
Una imagen ya tradicional es la llegada del paso a la ermita de la Trinidad, momento que precisamente este año ha inspirado el cartel de la Semana Santa de Valverde.
Los nazarenos blancos por la calle Trinidad.
Las últimas chicotas en calle Don Rodrigo Caballero, en la confluencia con el Valle de la Fuente, donde la procesión se encuentra con una gran cantidad de personas.
Última chicotá con la marcha Saeta, en calle María Auxiliadora, perfectamente interpretada por la Agrupación Musical de Zalamea, que se ha prodigado en todo el recorrido, tocando a un nivel excelente.
La Hermandad entra en silencio expectante en la parroquia. Ni una gota de lluvia en todo el recorrido
El paso se enfrenta a la patrona, la Virgen del Reposo, y ya marcha hacia atrás hasta volver a su emplazamiento junto a la capilla de los Blancos.
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El paso del Crucificado en la calle Real de Arriba, con la imagen de la torre de la parroquia de fondo. Una gran cantidad de público se agolpaba en esta zona para presenciar los primeros metros de la procesión en la calle. En este punto ha sido cantada una saeta por una niña jóven.
Magnifica procesión de la Hermandad de los Blancos, muy bien organizada. La pequeña brisa que apaga los ciriales único inconveniente en toda la procesión. No cayó una gota en toda la noche.
El palquillo en la plaza Ramón y Cajal, novedad en 2013.
Gran lucimiento y orden de la procesión en la plaza.
El Crucificado entra en el Valle de la Fuente enterrado en su monte de clavales, para sortear los cables del tendido eléctrico.
La imagen de Pérez Comendador en penumbra al final del tramo de la calle Nueva, enfilando ya la revirá hacia la calle Casas Solas.
Los costaleros y capataces han afrontado una complicada revirá hacia calle Casas Solas y nueva revirá hacia calle Trinidad con una chicotá eterna que ha durado más de tres marchas ininterrumpida. Muy bien por los músicos de Zalamea que han bordado una excelente procesión.
Una imagen ya tradicional es la llegada del paso a la ermita de la Trinidad, momento que precisamente este año ha inspirado el cartel de la Semana Santa de Valverde.
Los nazarenos blancos por la calle Trinidad.
Las últimas chicotas en calle Don Rodrigo Caballero, en la confluencia con el Valle de la Fuente, donde la procesión se encuentra con una gran cantidad de personas.
Última chicotá con la marcha Saeta, en calle María Auxiliadora, perfectamente interpretada por la Agrupación Musical de Zalamea, que se ha prodigado en todo el recorrido, tocando a un nivel excelente.
La Hermandad entra en silencio expectante en la parroquia. Ni una gota de lluvia en todo el recorrido
El paso se enfrenta a la patrona, la Virgen del Reposo, y ya marcha hacia atrás hasta volver a su emplazamiento junto a la capilla de los Blancos.
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