Valverdeños por el mundo. Claudia García Morián

Valverdeños en Inglaterra

Ha vivido en Valverde la mayor parte de su vida y quiere regresar a España en un futuro, pero con estudios terminados en la Universidad de Londres.

Valverdeños en Inglaterra. Claudia García Morián
por Jesús Copeiro

Nació en Huelva el 5 de marzo de 1988. Su padre, Joaquín García Navarro, trabajó en el Ayuntamiento de Valverde y su madre, Ángela Morián Castilla, lo hace en un Centro de Día de la Junta de Andalucía. Tras probar varias carreras, Claudia García se decantó por un grado superior de comercio y marketing, en el Instituto San Sebastián, en Huelva. Creo que ha sido de las mejores decisiones que he tomado -afirma- pues he descubierto que el marketing y la publicidad es el sector al que realmente quiero dedicar mi vida profesional. Esta joven, valiente y decidida, ha vivido en Valverde la mayor parte de su vida y quiere regresar a España en un futuro, pero con mis estudios terminados en la Universidad de Londres, concluye.

Au pair en Londres

Dejar Valverde para buscar un presente mejor fue una decisión difícil. Viajar a Londres no era solo para aprender el idioma, sino para utilizarlo como herramienta indispensable para acceder a la universidad. Y ahora estoy compaginando los estudios con un trabajo de au pair. La experiencia merece la pena y si volviera al 24 de enero de 2012, día de mi llegada a Inglaterra, volvería a coger ese avión. Trabajar de au pair quiere decir que vivo con una familia a cambio de cuidar a sus dos niños, uno de siete años y otro de dos, mientras sus padres trabajan; soy un miembro más de la familia y recibo además una pequeña remuneración. En un principio no quise contemplar la posibilidad de tener que vivir en una casa con una familia, no me gustaba esa opción. Pero cuando me puse en serio a mirar lo que suponía vivir en Londres y que obviamente requería unos gastos iniciales (alquiler, fianza, transporte), empecé a considerar el trabajo de au pair. Y ahora, con el paso del tiempo, creo que la elección fue acertada. Recomendaría este tipo de trabajo a aquellos cuyo nivel de inglés no sea bueno, como es mi caso, ya que te da una seguridad y una estabilidad necesaria en esos primeros meses tan complicados.



Contacté con mi familia inglesa a través de la web aupairworld, página que recomiendo porque es la mejor de cuantas hay. Con respecto a mi familia, solo puedo decir cosas buenas, he sido muy afortunada. Pero para ser sincera diré que mi caso, al menos desde mi experiencia, es una excepción, ya que de siete personas que conocí al llegar, solo dos seguimos aún como au pair. El éxito o el fracaso en este empleo depende un 95% de la familia que te toque. Vivo al norte de Londres, en un área residencial llamada Watford y forma parte de lo que se conoce como el Gran Londres. Dentro de Watford estoy en una zona llamada Garston, con casitas de dos plantas, típicas inglesas. Es un lugar muy tranquilo sin muchas cosas que hacer, por eso cuando tengo tiempo libre, los fines de semana, voy al centro de Londres. Para ello tengo que coger el metro o el tren que es más rápido. Mi estación es Watford Junction y me bajo en Euston.

Londres

Sinceramente, Londres es una ciudad fantástica que te ofrece todo tipo de posibilidades. Una vez escuché una frase que decía: “Quien esté aburrido de Londres, está aburrido de la vida” y ahora entiendo lo cierto que es. Todo lo que quieras hacer puedes hacerlo aquí. Pasar de vivir en Valverde a hacerlo en Londres ha sido un cambio absolutamente radical. Lo que más me desconcertó fueron las distancias. Aquí todo queda lejos de todo e ir a cualquier sitio requiere el uso del transporte público. De Londres conocía lo típico (Big Ben, Abadía Westmister, London Eye, Trafalgar Square, Picadilly Circus) y esperaba una ciudad de rascacielos, aunque no tanto como en New York, pero descubrí todo lo contrario. Una vez que sales de la City, no encuentras fácilmente grandes edificios. A las dos semanas de estar aquí fui con una amiga al centro y lo primero que vi al salir del metro de Westminster fue el Big Ben y justo en frente, una gran noria, el London Eye. Acabamos en Camden, con su mercado, sus pubs y sus tiendas, un lugar perfecto para vivir aquí, desde entonces es mi barrio favorito. Lo peor de esta ciudad es su clima. Se puede definir en dos palabras: Mucha lluvia. Y viniendo del sur es algo que se lleva bastante mal.

No sabría decirte un perfil claro del típico londinense. En esta ciudad conviven personas de toda clase, raza, religión. Y muchos de ellos son londinenses y sino lo son ellos, sí sus hijos. Por tanto, una de las cosas que más impresiona es la variedad de razas que hay. Creo que se podría encontrar en Londres al menos una persona de cada país del mundo. Eso es también un punto a favor de esta ciudad, porque le da una riqueza cultural increíble. Ser español nos da cierta ventaja, porque una vez que saben que eres de España, todo el mundo te habla, quieren saber…Se alegran de hablar con un español (al menos así ha sido en mi caso). Por tanto, nada malo que decir respecto a la acogida que he tenido. Desde mi experiencia, decir que los ingleses son más abiertos y agradables de lo que esperaba. Eso sí, no dejan de ser ingleses.



Somos muchísimos los españoles que elegimos Londres para vivir, al ser la ciudad con más oportunidades de habla inglesa. Sin embargo, no ha habido sitio al que fuera que no hubiera alguien hablando español. El que haya tantos compatriotas tiene sus ventajas e inconvenientes. Como ventajas, el apoyo que supone pasar los primeros meses con gente que entiende perfectamente lo que realmente quieres decir. El principal inconveniente es que al ser más sencillo relacionarte con gente de tu mismo idioma, procedencia y tiendes a salir con ellos y eso hace que el aprendizaje del inglés sea más lento.

Londres es una ciudad bastante cara para vivir, una de las más caras de Europa. Yo aún tengo la suerte de vivir con una familia, por tanto los gastos derivados del alojamiento y la alimentación, no he tenido que hacerlos frente. Por poner un ejemplo, una habitación individual en una casa compartida en la Zona 2 o 3, viene a ser unas 500 libras mensuales, aproximadamente unos 590 euros. El transporte es también bastante caro. Aun utilizando la Oyster, que es una tarjeta que te permite viajar al menor precio posible, se gasta mucho dinero solo viajando. Pero aunque casi todo es carísimo, Londres te permite hacer muchas cosas a coste cero, por ejemplo, los museos. Gran parte de ellos son de acceso gratuito. También a lo largo del año hay montones de actos organizados, ya sea St. Patrick Day o el Carnival Notting Hill, todos ellos celebrados por las calles. Así que siempre hay muchos lugares donde acudir sin gastar mucho dinero.



No valoramos nuestra alimentación como debiéramos. La comida aquí es infinitamente peor a la nuestra. Por hacer un resumen y a grandes rasgos, al menos en mi familia: pollo, arroz, pollo, pasta, pollo, patatas fritas y pollo, estoy exagerando un poco, pero....no estoy muy alejada de la realidad. Estando aquí te acuerdas de las lentejas de tu madre, que antes no querías comer y que ahora las tomarías todos los días y serías la persona más feliz del mundo. También sorprende la cantidad de comida precocinada que se consume. Mucho congelado y mucha fast food o comida rápida.

Futuro

Mi objetivo es aprender el idioma y estudiar marketing en Londres. A día de hoy, esos objetivos siguen intactos y cada día con mas ganas e ilusión de llegar a cumplirlos. Pero, aunque la experiencia está mereciendo la pena, me hubiera gustado no haber tenido que salir de casa. Mi aventura aquí es simplemente trabajar para poder pagarme mis estudios y volver a España más preparada para encontrar un empleo. Aconsejaría a todo aquel que su futuro no pinte muy bien en España, a que se atreva a dar el paso de salir y aprender, viajar, conocer gente, disfrutar, vivir…fuera de nuestro país y al menos en mi caso, volver con más ganas, mejor preparada… ¡Nos vemos pronto!