En 1906 se constituyó en Madrid la sociedad francesa “Societé des Mines de Cuivre de Nerva” para la explotación, entre otras, de la Mina de la Ratera en Valverde del Camino. Al frente de la sociedad estaba situado el que resultó ser un estafador, conocido en Valverde por Don Constancio. Mientras estuvo aquí, residió en el nº 1 del Valle de la Fuente, actual taberna El Tablajero. Con él vivían sus hijas, que destacaban por su belleza.
La sociedad francesa construyó en el paraje de Los Silillos, amén de las propias infraestructuras mineras, una fundición con su chimenea, edificios para talleres, un pantano y un ramal de ferrocarril que conectaba Los Silillos con Triana donde empalmaba con el ferrocarril del Buitrón.
La sociedad francesa construyó en el paraje de Los Silillos, amén de las propias infraestructuras mineras, una fundición con su chimenea, edificios para talleres, un pantano y un ramal de ferrocarril que conectaba Los Silillos con Triana donde empalmaba con el ferrocarril del Buitrón.
Recuerdo a mi tío Aurelio Parreño, relatándome que cuando él era un chiquillo iba por la noche a la fundición para no perderse el espectáculo de ver vaciar la escoria por el terraplén que hoy muere en el nuevo dique. Al ser de noche se observaba que la iluminación subía al cielo cuando el mineral fundido era lanzado al vacío.El alcalde de Valverde por aquellos años, José Antonio Marín Arrayás, tuvo que hacer la “vista gorda” en las ilegales calcinaciones que llenaban de humos tóxicos todo el entorno de Los Silillos, incluido Bajondo donde pastaban las cabras del Quirrimí, al cual el humo le mataba los chivillos. Aquel alcalde se adelantó al futuro político cogiendo (aunque él lo negaba, faltaría más) la “bolsa de don Constancio”.
Todo ello duró poco tiempo. Con poco más de un año de funcionamiento, la sociedad tuvo que disolverse en 1909, por la falta de viabilidad de la explotación. Las acciones de la sociedad las habían adquirido mayoritariamente modestos ahorradores de Francia. Comparaciones con otras explotaciones mineras de Huelva, crearon falsas expectativas a los pequeños inversores franceses, que terminaron perdiendo todo su dinero.
P.D.: Actualmente sólo queda la chimenea de la fundición que en su base posee una profunda herida. En tiempos de la Guerra Civil se pretendió derribar, de ahí la herida, ya que servía como punto de referencia a los huidos políticos escondidos por el monte. Afortunadamente no se derribó. ¿Alguien había escuchado esta historia alguna vez? 
Interesantísima historia, Manolo.
ResponderEliminarDa la casualidad de que aquel alcalde, José Antonio Marín Arrayas, era mi bisabuelo por línea paterna, padre de mi abuelo Diego Marín Rodríguez.
Hola Andrés. Precismente la frase "aquel alcalde se adelantó al futuro político cogiendo (aunque él lo negaba, faltaría más) la bolsa de don Constancio" no es mía, sino de otro de sus descendientes, José Antonio Gómez Marín, su nieto. Lo escribió en Facanías hace unos años.
ResponderEliminarSalu2
Sólo parcialmente conocía la historia que nos cuentas. Te agradezco estos relatos, Manolo
ResponderEliminarPara la redacción de esta historia he utilizado anotaciones de Antonio Rico, el libro de fotografías de Copeiro tres artículos de distintas fechas de la revista Facanías.
ResponderEliminarÚnicamente la última parte no está documentada (lo he escuchado pero no sé si es cierto que la chimenea intentó ser derribada en la Guerra Civil)
Un fuerte abrazo, pariente y gracias por tu seguimiento.
Salu2
Las cabras del Quirrimí van derecho a Los Silillos
ResponderEliminarEl Viento le dió de cara y ha matado a los chivillos.
(Estribillo)
¡Corre Pistolo que te la quitan
a Mari Carmen para fundirla!
Como no corras , tu la veras
fundida a Mari Carmen como un mineral.
Coplillas
Saludos
aroal
Las hijas de don Constancio
ResponderEliminarse quieren casá en Valverde
y los muchacos le dicen
¡aonde vas, macho merengue!
(Estribillo)
Corre Pistólo que te la quiran
a Maricarmen........
Dentro de poco en Valverde
si se empeña algún inglés
Dentro de la misma Iglesia
funde el mineral también.
aroal
Las cabras de quirrimi van derechas a los silillos, el viento viene de cara y le ahoga los chivillos.
ResponderEliminarEn Valverde del Camino si se empeña algún francés, dentro de la misma iglesia funden mineral también corre pistolo que te le quita la Maria del Carmen para fundirla dentro de poco ya la veras fundida Maria del Carmen como el mineral.
Conocía la historia porque mi madre me la había contado, aunque no al completo y me cantaba esta copla de aquellos tiempos.
Aunque parezca que muchas historias antiguas se han perdido, me quedo de piedra al leer que tanto Andrés como Alfonso se saben las letras, que datan del principio del siglo XX.
ResponderEliminarAhora ya podreis ver que he utilizado las coplillas como fuentes históricas para componer esta historia (don Constancio, las hijas, Quirrimí, los chivillos, etc) Me ha faltado hablar de Pistolo, que por lo visto era un gitano muy conocido en el Valverde de principios del siglo XX.
Ahora me comprometo a traer otra historia valverdeña de finales del siglo XIX, que también tienen unas coplillas y una anécdota muy trágico-cómica. Está relacionada con las Guerras Carlistas.
Un fuerte abrazo a todos los comentaristas.
Salu2
Veo que te estás tomando muy en serio el trabajo de investigación histórica, ya entiendo por qué muchos sabados tienes que quedarte a trabajar. Saca algo de "La Charca" que seguro que nos interesa a todos. un saludo
ResponderEliminarHola Omar. Me imagino porqué nombras lo de La Charca, pero sin mimbres no hay cesto. Espero las tuyas.
ResponderEliminarAunque creas lo contrario, el artículo de Los Silillos, se monta en 30 minutos. Y el resto de la tarde libre. Lo digo porque ya hace muchos sábados que no te veo por ahí. Yo elijo los domingos para estos menesteres del blog. Un abrazo.