sábado, 17 de noviembre de 2012

Valverdeños por el mundo. Chile

Ángel Bermejo y Castilla

Jesús Copeiro nos vuelve a traer las vidas de dos valverdeños que un día por motivos laborales hicieron las maletas y decidieron poner rumbo a Chile

Es Valverde (es noticia).- El paisaje, los terremotos, la tranquilidad de las gentes, el amor, son algunos de los ingredientes que forman esta bonita historia. (leer más)

Valverdeños en Chile
Por Jesús Ramírez Copeiro

Ángel Bermejo Parra

Este valverdeño, hijo de Nacional Bermejo Hidalgo y Rosario Parra Cuesto, nació el 16 de enero de 1965, estudió en el Colegio José Nogales y luego en la Escuela de Artes y Oficios. Tras la mili se colocó de zapatero en la fábrica de calzados Novel, donde trabajaba su padre. Era aficionado al fútbol y de hecho jugó como delantero en la Olímpica Valverdeña, al igual que lo hiciera su padre que aupó al equipo a 3ª División. Luego se colocó en la empresa Cobra Instalaciones y Servicios, del grupo ACS, con sede en Sevilla y trabajó durante diez años por toda Andalucía. Su misión era el tendido de líneas eléctricas de alta tensión. Se casó en Valverde con Petra Romera con la que tuvo tres hijos: Sara, Pablo y Ángel, y de la que está separado. El ingeniero español con el que trabajaba le propuso ir a Chile como jefe de mantenimiento y no lo pensó. Fue un desafío laboral -afirma Ángel Bermejo- y acepté.



En Chile

Llegué al país chileno el 19 de septiembre de 1999 y mi destino fue la pequeña localidad de Mejillones, una ciudad turística e industrial situada en la región de Antofagasta, al norte del país. Una costa de largos kilómetros de playa y temperaturas agradables. En esa ciudad viví año y medio, y durante mi estancia conocí a mi actual esposa, Juani Olivares. Comenzamos una relación formal y formamos una linda familia con sus hijos Kamila y Joel.

En el año 2001 la empresa me destinó a Santiago, la capital del país y nos mudamos allí todos. Residimos en el distrito de Providencia, un lugar habitado por familias de medio y alto nivel socioeconómico. Allí vivimos un año para luego trasladarnos nuevamente en el 2002 a La Serena, distrito de Coquimbo, una hermosa ciudad que a la postre sería nuestra morada definitiva.



La Serena

Es la segunda ciudad más antigua de Chile, situada a 470 km al norte de Santiago, la capital del país. Fue fundada en 1544 con el nombre de Villanueva de la Serena, como su homónima pacense. Cinco años más tarde, una sublevación indígena causó la muerte de todos los españoles y el incendio y destrucción del poblado. En 1549 el capitán Francisco de Aguirre refundó la ciudad bajo el nombre de San Bartolomé de La Serena. Cuenta en la actualidad con cerca de 220.000 habitantes. Es el segundo destino turístico más importante del país, con amplias playas al Pacífico y con su característico valle de Elqui, cerca del desierto de Atacama, el más árido del mundo.

La ciudad es muy tranquila, una de las mejores de Chile para criar y envejecer, con muy poca delincuencia y buen clima (mínima de 8° y máxima de 25°). Ha crecido mucho en los últimos años a causa de la actividad minera. La gente es al principio algo esquiva, pero con el tiempo se hacen buenas amistades. En La Serena inicié una vida estable con mi familia chilena. En el año 2005 me casé con Juani, ceremonia a la que asistieron mis hijos españoles, mi familia y los amigos más cercanos de Valverde. Fue una fiesta hermosa con un cruce cultural intenso.

Idioma y comidas

El idioma es básicamente el mismo, pero los chilenos utilizan muchísimos modismos, acortan las palabras y al principio es difícil entenderlos. Los fines de semana solemos ir a los restaurantes de la costa donde sirven gran variedad de pescado y marisco (camarones, machas, ostiones). También es frecuente hacer asados o parrilladas en casa con carne de vacuno y se acompaña de ensaladas. Entre las comidas típicas chilenas están el pastel de papas, el pastel de choclo (maíz), humitas, empanadas de carne y cazuelas de carne o ave. La vida en general no es cara y se vive bien. La moneda usada es el peso chileno y 1 euro equivale a unos 650 pesos chilenos.

Trabajo

En la empresa Cobra tiene el cargo de administrador de zona y lleva los contratos de mantenimiento eléctrico y pequeñas obras de construcción. Soy jefe de mantenimiento y experto en trabajos de alta tensión. Hoy día hay mucha demanda energética, se realizan muchos proyectos y el trabajo mayormente es con las empresas mineras. Además, hace unos años formé una empresa de transporte, de la que soy dueño. Tengo camiones y maquinaria de movimiento de tierras, y trabajo para las minas de cobre La Escondida y Candelaria, ambas a cielo abierto.



Pasión por el fútbol

Tras haber jugado en la Olímpica Valverdeña y en otros clubs de la cuenca minera, como el de Riotinto, sigue siendo un apasionado del fútbol y aún lo practica en el equipo de la empresa Cobra. Soy también el vicepresidente de la Liga Deportiva Empresarial de Coquimbo. Mi hijo Pablo Bermejo Romera está conmigo y ha realizado pruebas con el Club Deportivo La Serena, un equipo chileno de primera división y hasta el momento le va bien. Todos los años por la Feria de agosto viaja a Valverde con Juani, para ver a sus hijos, a sus hermanas, a sus padres y para disfrutar de las fiestas. Llega con acento chileno pero al poco tiempo recupera el suyo. Lleva trece años residiendo en Chile y no sabe cuando regresará.

David Castilla Pérez

David Castilla Pérez “Castilla” es un joven muy conocido en Valverde y muy popular por su dedicación al fútbol, afición que le viene prácticamente desde que nace. Recorrió todas las categorías infantiles en la Hipotenusa Alkali y luego pasó a jugar en la Olímpica Valverdeña. Al ser zurdo ocupó el puesto de extremo izquierdo, con el nº 11 en su camiseta. Así estuvo desde los 18 a los 31 años, a la vez que entrenaba a los más jóvenes en la Escuela de Fútbol Base de Valverde. También es miembro de la peña Club del 15, donde sus amigos le echan de menos.

Este valverdeño, nacido el 27 de octubre de 1979, es ingeniero técnico industrial por la Universidad Politécnica de Huelva, con la especialidad de electricidad. Tras dar clases particulares de matemáticas, física y dibujo técnico en su pueblo, se planteó la idea de salir fuera de España al llevar más de dos años en paro. En una de sus visitas a Valverde, Ángel Bermejo “el de Nacional” le animó a marchar con él a Chile, pues trabajo no le iba a faltar. Así que no lo dudó, se despidió de sus padres y hermanos, y el 7 de octubre de 2011 llegó al país andino.



En Coquimbo

Mi primer pensamiento al llegar a Chile -dice David Castilla- fue el de ESTO ESTÁ MUY LEJOS, pues tardé 38 horas al tener que hacer escala en Guayaquil (Ecuador). El día de mi llegada viajé de Santiago a La Serena por carretera y la primera anécdota que recuerdo fue ver a una familia completa montada en la parte posterior de una camioneta pick up pasar un control de carabineros (guardia civil de Chile) sin ningún tipo de problemas. Con el tiempo me di cuenta de que eso es normal aquí y es curioso ya que, al igual que en España, es obligatorio el uso del cinturón de seguridad.

A medida que me acercaba a La Serena pude ver como disminuía la vegetación y aumentaba el paisaje desértico. Se veían cactus, como se ven pinos en Valverde. Llegué a Coquimbo, ciudad separada de La Serena por una avenida y pude ver la gran diferencia que existe entre ambas. Siendo Coquimbo de las mismas dimensiones y población que La Serena es totalmente distinta, ya que es más antigua y humilde, al estilo de una ciudad pesquera, mientras que la otra es más turística y moderna. La primera semana me hospedé en un hotel de Coquimbo, pero a los pocos días encontré un piso que se acomodaba a mis necesidades y en el cual sigo.



Líneas eléctricas

Estoy en la empresa española Cobra como ingeniero y supervisor en el área de mantenimiento de líneas de media y alta tensión. Trabajamos para empresas importantes del tercio norte de Chile, como Gas Atacama, Guacolda, Codelco o Transelec, la encargada del suministro eléctrico en el país. Aprendo bastante gracias a un gran compañero de trabajo como es Arnoldo y a un buen jefe como es Ángel “el de Nacional”, que me ayudan y me dan responsabilidad y confianza. Debido al trabajo que desempeño viajo bastante por Chile y voy conociendo su geografía. Nuestra gerencia abarca desde Los Vilos, ciudad situada a 250 km al sur de La Serena, hasta Antofagasta a unos 900 km al norte.

Fútbol y playas

Debido a mi afición por el fútbol formo parte del equipo de la empresa, que está inscrito en una liga empresarial local y jugamos todos los sábados. Aquí en Serena hay unos diez complejos deportivos, bien de particulares o de empresas mineras. Hacer deporte resulta caro pues hay que pagar 8 euros por la pista y hora de tenis o pádel y hasta 30 euros por el campo de fútbol. Y lo curioso es que a causa de la demanda es difícil encontrar pista o campo para jugar.

Hay bellas playas en la zona. Al ser La Serena una ciudad costera, suelo bajar a la playa y tomar unas cervecitas con empanadas en el chiringuito, en un ambiente tranquilo y agradable. Es difícil que te sirvan una cerveza sola, la ponen siempre con algo de comer. Otra de las cosas que me llamó bastante la atención, fue el casino. Aquí es normal salir con tu mujer al casino a jugar a las máquinas, a las cartas, a la ruleta o al bingo, y de hecho es la mujer la que más se deja ver por esos sitios. Hay un restaurante español llamado Triana, propiedad de un extremeño, que he visitado varias veces.

Los chilenos son humildes, amistosos y cariñosos, a la vez que desordenados. Aquí todo transcurre con mucha calma, la paciencia es lo que más se necesita en Chile, sin ella es imposible vivir. Pero bueno, uno termina por adaptarse a esa tranquilidad. El chileno es más de familia que el español, aquí no existe la tertulia en bares o peñas, todo se hace en familia y todo se celebra con un asado o parrillada de carne. A 100 km al norte de La Serena empieza el desierto de Atacama, montañas y montañas desnudas de vegetación. Paisajes tan distintos a lo que estamos acostumbrados, como bellos a la vez.

Terremotos

Al ser Chile un país bastante sísmico, el material principal empleado en la construcción de edificios es la madera, tanto en vigas como en pilares. En el tiempo que llevo aquí he presenciado diez terremotos, el más fuerte fue de grado 6,8º y pasó como una anécdota más, sin ningún tipo de alarma ni suceso mayor. David Castilla se encuentra bien y se siente afortunado de poder ejercer su profesión en estos tiempos que corren. No tiene previsto regresar mientras la crisis perdure y espera que sus padres Rodolfo Castilla “Tololo” y Trinidad Pérez le visiten pronto. (volver a página principal)

3 comentarios :

  1. ostia cabesaaaaa! fooooo... k parato eres, en el chiringuito estabas ya alicatao seguroooo!! jajajaja espero que estes bien UN ABRAZO del mejor entrenador de la provincia de huelva jeje

    ResponderEliminar
  2. MANOLO CREEME DE VERDAD NUNCA
    PENSE QUE TU BLOG DEJARA DE PUBLICAR
    COMENTARIOS,QUE PARA NADA TIENEN
    QUE SER SENSURADOS,YA QUE SON
    COMENTARIOS, QUE ESTAN DENTRO
    DE LOS PARAMETROS DEL RESPETO,
    NO ME DEFRAUDES,MI OPINION CUENTA.

    ResponderEliminar
  3. esta pagina no pone nada del exito de la feria de la boda? pues es una pena porque habia muchas empresa q a luchado para que el pueblo vaya bien.

    ResponderEliminar

Antes de dejar un comentario conviene saber: En cumplimiento de la Ley, cualquier comentario que pueda ser considerado injurioso o difamatorio será retirado en el momento en que se tenga conocimiento del mismo. Los insultos y descalificaciones personales también serán eliminados.

Además www.esvalverde.com es un espacio de opinión, por lo que su administrador no se hace responsable de los comentarios vertidos por sus usuarios. Se podrán eliminar comentarios que no guarden relación con el contenido de la entrada.

Si después de leer este aviso dejas un comentario, entendemos que aceptas estas condiciones y asumes la responsabilidad del contenido del mismo.