Valverdeños por el mundo. Irlanda del Norte

El joven valverdeño Manuel Gómez partió por trabajo y amor a la localidad Carrickfergus, en Irlanda del Norte

Una de sus pasiones, el Real Madrid, es uno de los temas más frecuentes de sus monólogos a través de la red social Facebook, uno de sus hábitos que lo mantienen diaramente unido a su pueblo, a sus amigos y su gente.

Es Valverde (es noticia).-

Valverdeños por el mundo.
Por Jesús Copeiro del Villar


Nació en Valverde el 19 de Marzo de 1987. Su padre, Manuel Gómez Flores, extremeño, ya fallecido, era albañil. Su madre, Mª Carmen Rodríguez Domínguez, es ama de casa y nacida en El Pozuelo, pero vive en la calle Santa Marta, donde se criaron sus hijos. Macca, mi apodo, lo llevo desde que tenía unos diez años -afirma Manuel Jesús Gómez- me lo pusieron por un futbolista inglés delgaducho y rubio, igual que yo cuando tenía esa edad. Todo el mundo me conoce por ese mote. He trabajado como escayolista y camarero. A mi novia, Nicole Hurley, norirlandesa, la conocí en Valverde gracias a que llegó al IES Don Bosco con una beca de auxiliar de conversación por dos años. Se siente otra valverdeña más. Tiene el don de que todo el mundo que la conoce la adora.

Irlanda del Norte

Eran malos tiempos debido a la crisis que sufríamos, como tantos otros valverdeños, hasta que un día Nicole y yo decidimos marchar, muy a pesar nuestro y con doscientos euros en los bolsillos, a su pueblo natal, Carrickfergus, en Irlanda del Norte. Fue en septiembre de 2013.

Irlanda del Norte es un territorio británico situado en la zona noreste de Irlanda y está constituida por seis condados. Es la llamada provincia del Ulster, habitada mayoritariamente por protestantes de origen inglés y escocés. Su capital es Belfast de unos 300.000 habitantes.



Foto 1: Manuel Gómez Rodríguez “Macca”, en Carrickfergus

En tan solo una semana encontré trabajo en un Bar-Restaurante cerca de la casa en la que dormíamos. Su encargada, que entendió perfectamente la situación pues también fue emigrante en España, me contrató en su local y a día de hoy sigo aquí todavía. Es el bar de moda en el pueblo. Tiene cinco zonas: bar de deportes, bar de cócteles, restaurante, cafetería y vinatería.

Todos mis compañeros me ayudaron en la adaptación, ya que el inglés que había estudiado no tenía nada que ver con sus formas de hablar. Lo que más me costó entender fue su fuerte acento, un acento parecido al de un gallego de antigua aldea. Hace unos días, conocí a uno de mis jefes y al preguntarme el nombre respondió "Ah vale, tu eres el español que hace de todo", cosa que me llenó de orgullo. Actualmente y gracias a nuestro esfuerzo, hemos vuelto a vivir plenamente y a disfrutar de la vida, cosa que por desgracia no teníamos en nuestro amado y añorado Valverde, al que tanto echamos de menos.

Carrickfergus

Carrickfergus está situado al norte de Belfast, la capital de Irlanda del Norte. Tiene 40.000 habitantes y la mayoría vive en pequeños núcleos urbanos colindantes al pueblo. Se trata de una localidad histórica, ya que hace siglos aconteció una de las batallas más importantes que dejó a este territorio bajo dominio británico. El 90% de su población es loyalista, muy patriota y servidores del Reino Unido. Su día más importante es el 12 de julio y celebran el orgullo de seguir siendo británicos, con un castillo de fuego de varios metros de altura. Las calles se cubren de banderas loyalistas, con las que sus portadores recorren el pueblo, luego se sientan junto al fuego y cantan sus canciones.

El pueblo posee un castillo normando del siglo XII a orillas del mar, un castillo precioso con sus arcos medievales, sus altas torres cuadradas y sus almenas. Está catalogado como monumento histórico y es el mejor conservado de toda Irlanda del Norte.

El norirlandés es una persona seria y cerrada a primera vista, pero nada más lejos de la realidad. Cuando los conoces te das cuenta de que son amables, gentiles, caballerosos y con mucha educación. Una de las cosas que me llamó más la atención fue que piden disculpas para todo. Por ejemplo, si estás comprando en el súper e invaden un poco tu espacio vital, sin llegar a tocarte, ya te dicen "sorry" con cara realmente arrepentida.



Foto 2: Macca y Nicole en una terraza de Belfast, 28-8-2014

Yo me defendía con mi inglés para una conversación corta, pero al llegar aquí y escuchar el acento que tienen, casi me da algo. Actualmente no tengo problemas con el idioma. Puede haber algún verbo o alguna frase hecha que se me pueda escapar, pero por lo demás lo tengo casi dominado.

He tenido muy poco tiempo para disfrutar sus fiestas y salir de marcha, ha sido casi imposible por mi trabajo. Pero aun así, mis amigos y yo nos reunimos para ver la Premier League, compartir unas pintas de Harp o Guinness y de paso jugar al billar, que tan popular es aquí. No he perdido la costumbre de seguir a la Olímpica Valverdeña cada domingo, bien a través de mensajes de texto o de twiter. Pero se extraña ese domingo en la cantina con los amigos, una caña y unas cuantas voces al árbitro. El carnaval ya es otra cosa, aquí hay de todo menos carnaval. A punto estuve de volverme a Valverde cuando supe que aquí el carnaval es una feria ambulante y que para disfrazarse ya tenían Halloween.

Comida

De las cosas que realmente echo de menos es la comida. Normalmente trato de cocinar comida española como cocido, puchera, paella, pero me falta esa gamba, esa morcilla, ese chorizo o esos revoltillos que cocina mi madre. La comida de aquí no es que sea mala, es peor. Exceptuando el stew, que es muy parecido a unas papas al paseo o las costillas de cerdo o de ternera, que son las mejores del mundo o la salsa de chilli, excepto eso, la comida siempre es la misma, aburrida. Incluso he llegado a comer un plato con un poco de cordero y como guarnición patatas fritas, puré de patata y croquetas de patata. El “fish and chips” no es nada más que un bacalao rebozado con guisantes, ¡ah! y con patatas.



Foto 3: En el castillo normando de Carrickfergus, el mejor conservado de Irlanda del Norte, 19-8-2014

Ayudas del gobierno

Al parecer, en las noticias españolas no llega la realidad de las ayudas que proporciona el gobierno británico. Desde el día en que pisamos esta tierra, el gobierno británico nos brindó una ayuda semanal con la que poder comer cada jornada y sin apuros, llegando incluso a darnos una ayuda para comprar algo de ropa decente para una entrevista de trabajo formal y a pagarte el transporte para ir a la entrevista. Y si consigues el trabajo y no tienes medios para ir a trabajar, te pagan el bus o el tren durante unos días. En definitiva, aquí el gobierno trabaja por y para los votantes, cosa que en mi país parece que todos han olvidado.



Foto 4: En la puerta del restaurante donde trabaja, 28-8-2014

Despedida

Sinceramente, los dos tenemos unas ganas enormes de volver a casa pero aquí tenemos unas condiciones de vida que no tendríamos en España. Es difícil, pero quizás el próximo año o como mucho en dos años queremos mudarnos definitivamente a Valverde. En solo unos meses mi novia ha conseguido un buen ascenso en una de las empresas más importantes del Reino Unido. Pero para volver a España necesitamos conseguir antes unos ahorros que nos permitan margen económico suficiente para vivir tranquilamente. Pero es un riesgo que estamos dispuestos a correr.

Finalmente, dar las gracias a Billy, Marie, Wendy, Alan, Willie, Tyler, Cameron, Ashleygh y Natasha, que tanto me han ayudado. A mi familia y amigos decirles que os echamos muchísimo de menos pero que pronto estaremos compartiendo unas risas, unas cañas y un ratito de carnaval.