La actual imagen de la Virgen de los Dolores fue donada en marzo de 1938 por el valverdeño Francisco Santos Rite. Fue la primera imagen que entró en nuestra parroquia tras el incendio que destruyó el templo en 1936. Francisco era un hombre muy religioso y devoto de la Virgen de los Dolores. El inicio de la Guerra Civil le coge en Sevilla donde trabajaba, y es allí donde se entera de que sus dos hermanos, Pedro y Simón Santos, han sido enviados al frente. También le informan de la quema de la talla de la Virgen. A pesar de sus escasos recursos, se ofrece a costear y regalar a Valverde una imagen de María Santísima de los Dolores.
Para cumplir con su promesa Paco acude al imaginero Manuel Pineda de Alcalá de Guadaira en julio de 1937. En marzo de 1938 la imagen terminada se expone en la Parroquia del Corpus Christi de Sevilla. Paco le envía una foto de la Virgen al párroco de Valverde don Jesús de Mora escribiendo al dorso: "Ahí le mando la que mira por los que están en el Frente, ¡Viva la Virgen de los Dolores!” Paco sabía que don Jesús se oponía a la entrada de la Virgen de los Dolores en la parroquia puesto que estaba empeñado en que la primera imagen sacra que entrara en Valverde tendría que ser la de la Patrona, la Virgen del Reposo.
Una tía de Paco, Ildefonsa Morian (Quiyoya), acude al párroco en un intento de arreglar las cosas. Don Jesús mantiene que la llegada a Valverde de la primera imagen religiosa después del incendio debe ser motivo de una gran alegría lo que, en su opinión, no cuadraba con la venida de una Virgen Dolorosa y menos aún en los días de Santa Cuaresma, aconsejando por ello dejar el traslado de la nueva imagen hasta después de entronizar la Patrona que se había encargado a Sebastián Santos. La quiyoya oye en silencio a don Jesús y con ese gracejo especial de nuestras abuelas le espetó: “po bien don Jesús vamos a traer ahora a la Virgen de los Dolores llorando como madre por todos los hijos de Valverde muertos en esta guerra, y ya habrá tiempo de traer a la Reposilla y festejarla con palmas y hasta palillos”.
Nunca sabremos el efecto que surtió esta entrevista, pero la verdad es que pasados pocos días se desplazaron a Sevilla las hermanas Caridad y Reposo de Sardi, colaboradoras íntimas del párroco, y en un coche de alquiler trajeron a Valverde la nueva imagen, a la que acompañaban Paco y su escultor Manuel Pineda. La imagen actual de la Patrona tardaría aún dos años en llegar, y efectivamente sería recibida multitudinariamente en Los Pinos, y trasladada hasta Valverde al son de sevillanas, con palmas y palillos, compuesta por el inolvidable Ildefonso Valero.
Foto y Fuente: Antonio Rico en Facanías
Interesantísimo querido Pariente. A la Virgen de los Dolores le tenemos en casa mucha devoción, en primer lugar por mi madre, blanca hasta las “trancas”, que aunque mi querida abuela Reposo, que le rezaba arrodillada a sus plantas todos los días, le transmitió la devoción a mi madre, la inolvidable “Tita Marcela” le echó el resto, qué personaje más peculiar, ella es parte importante de la historia de la Semana Santa valverdeña. Y en segundo lugar por mi padre, porque el nombre de Dolores lo tuvo clavado de amores en su alma toda su vida. Le escribió varias saetas, entre ellas; “Qué bonito nombre tienes, ¡Ay Virgen de los Dolores!, con cuanta pasión te canto, llévame bajo tu manto, ¡Ay Virgen de mis Amores!”
ResponderEliminarUn abrazo.
A mi también me trae buenos recuerdos familiares sobre todo por mí tía Avelina inseparable de tu Tita Marcela. Mi tía siempre tuvo el retrato de su prima Dolores (tu abuela ¿verdad?) junto a su sillón y supongo que por ella le tenía tanto cariño tu padre a la Virgen de los Dolores. Un abrazo.
ResponderEliminarManolo, qué interesante historia, que como bien sabes me toca de cerca. La Tía Marcela que con gran cariño recuerda Marcos (cuando la llevábamos a Valverde lo primero que pedía era ir a ver a su sobrina Ana María) era mi abuela, madre de mi padre, a quien conocí muy bien (no a su marido, mi abuelo Diego, que falleció antes de yo nacer) y con quien viví por temporadas durante muchos años.
ResponderEliminarNo sabría definir muy bien lo que es ser 'blanco' o 'negro' en la Semana Santa de Valverde, porque son cosas que se llevan muy dentro y yo estoy un poco ajeno a todo eso, pero sí podría decir que mi abuela Marcela era 'blanca' hasta el tuétano, como puede verse en la fotografía con la que ilustras el reportaje, en la que está con otra de sus inseparables, Ana Casto. Como anéndota puedo contarte cosas de chiquillos más que otras profundidades. Por ejemplo, los enfados y los disgustos que cogía la pobre cuando yo le decía que me iba a vestir de 'negro' porque lo hacían todos mis amigos. ¡Cómo se ponía! ¡Le salía fuego por la boca, jajaja! Evidentemente, la recuerdo con el cariño enorme que siempre mostró a sus hijos y sus nietos y con la fuerza y la convicción con las que siempre creyó en sus cosas y en las costumbres de su pueblo. Como bien ha dicho Marcos, es parte importante de la historia de la Semana Santa de Valverde.
Por cierto, cuando por fin vino la Virgen del Reposo a Valverde hizo parada en Los Pinos, concretamente en Los Cuartos, en cuya ermita lo recuerada un azulejo: "...Este lugar hermoso deja de ser Los Pinos para llamarse El Reposo". La idea no fructificó, pero ahí ha quedado para la historia. De Los Cuartos disfrutó durante muchos años mi abuela Marcela porque allí tenía una casa (la tercera de la herradura, como le gustaba decir a ella), de la que hoy disfrutamos mis padres, mi hermano y yo.
Exactamente Manolo, mi abuela Dolores Álvarez, de ahí nos viene el parentesco. Falleció muy joven, cuando mi padre tenía 13 años. Fue un ser extraordinario, mujer buena con todos, mejor madre, fiel compañera y su voz al cantar embelesaba a la gente.
ResponderEliminarY primo Andrés, cuando la tía Marcela nos veía poniéndonos la ropa de capirucho negro nos decía, “anda que anda, con todos los que son, y todos negrillos…”, se ponía mala, jajaja.
Un abrazo a los dos.
Si los blancos tenían a Marcela, "la Marcela de Don Segundo", los negros teníamos a Francisca Vizcaino, "la Paca Vizcaino", ama de llave de la "TACA".
ResponderEliminarLas dos mujeres de gran caracter pero entregadas al cuidado de sus imágenes.
Saludos
Doria
Aunque es obvio decirlo, detalles que para ustedes (Andrés Marín, Andrés Romero y Marcos) son algo conocido para mi y seguro que para los demás resultan muy interesantes conocerlos.
ResponderEliminarUn detalle. Según he podido averiguar, la fotografía no es de los años 80 sino de los 60, puesto que cuando la hermandad se reorganiza sobre la mitad de la decada de los 70, las personas que aparecen en la imagen ya no ejercían de camaristas
Otro detalle. En 1988 cuando se cumplieron los 50 años de la imagen de la Virgen, los costaleros hicieron un pequeño recuerdo consistente en girar el paso hacia la ubicación de la antigua ermita del dolor (actual edificio de Mercadona) cuando el paso asomó a la calle Arriba al salir de la calle Benavente (callejilla de la Plaza de Toros)
Gracias a todos
manolo, te estás convirtiendo en el "antonio rico" del siglo XXI, sacas cosas con valor historico y que siempre consigues dejar con la boca abierta a mas de uno.
ResponderEliminarcronista, historiador, promotor de estados de opinión, etc.