martes, 6 de noviembre de 2018

Sergio Feria Dávila en Holanda

Sergio Feria Dávila nos cuenta como es la vida de un jóven valverdeño en Holanda

"Estoy muy contento por el aprendizaje constante que te brinda el hecho de estar en otro país, conociendo otras formas de ser y pensar"
http://www.esvalverde.com/2018/11/sergio-feria-davila-en-holanda.html

Es Valverde (es noticia).-

Valverdeños por el Mundo
Por Jesús Copeiro

Nació en Las Palmas de Gran Canaria el 28 de julio de 1995. Hijo de Pedro Feria Baquero y Andrea Dávila Romero. Estudió el bachillerato en el Diego Angulo y empezó el grado de Educación Social en la Universidad de Huelva. Durante tres años -afirma Sergio Feria- aprendí y disfruté con amigos las primeras experiencias viviendo fuera de casa. Para el cuarto curso solicité el programa de movilidad y me asignaron Málaga, donde descubrí nuevos lugares e hice amigos de todo el país. También fue una oportunidad para valerme por mí mismo y crecer de forma personal. Allí realicé mis prácticas universitarias en la asociación de vecinos de Mangas Verdes y terminé mi formación.



Foto 1: Sergio Feria en Leyden, 7 julio 2018

Precisamente en Málaga antes de regresar, decidí el siguiente paso. A través de un amigo de la carrera supe de la existencia del Servicio de Voluntariado Europeo (SVE) y me informé sobre ello. Se basa en proyectos de voluntariado respaldados por la Unión Europea para el apoyo de actividades de mejora social, para ayudar a los jóvenes a encontrar empleo, creando una conciencia europea y vínculo de comunidad. Lo más atrayente son las condiciones que te ofrecen, ya que dan mucha ayuda para entrar en él y los costes de viaje y vida cotidiana están cubiertos. Tras varias entrevistas por Skype, en noviembre me aceptaron en un proyecto en los Países Bajos. Y así es como el pasado 2 de enero empezó mi aventura en Rotterdam (Holanda).



Foto 2: Sergio Feria y otros voluntarios celebrando el Koningsdag. Amsterdam, 27 abril 2018

Rotterdam

Situada al oeste, es una de las ciudades más importantes de Holanda por tener el puerto más grande de Europa y ser el segundo del mundo. Se encuentra a 30 km de la costa y la atraviesa el río Nuevo Mosa. Está conectada por metro con La Haya (capital administrativa) y a 60 km de Amsterdam (capital oficial). Es la ciudad más peculiar del país, con modernos edificios, calles anchas y rascacielos.

Como casi todas las ciudades holandesas creció por la pesca y el comercio, facilitado por la creación de canales. En los años 1920 era una ciudad en expansión, con un fuerte comercio y conexión directa para los emigrantes que iban a Nueva York, pero al estallar la II Guerra Mundial comenzaron los ataques alemanes. La ciudad fue bombardeada el 14 de mayo de 1940, destruyendo todo el centro de la ciudad. Murieron 850 personas y 80.000 se quedaron sin hogar, por lo que tuvieron que improvisar chabolas en la periferia de la ciudad. Además, hubo después bombardeos aliados que mataron a 848 personas. Esto sigue presente hoy día en monumentos, actos y en la memoria de la gente. Como recuerdo de aquel bombardeo, cada 4 de mayo se guardan dos minutos de silencio, que todo el mundo respeta y cumple, parándose hasta el transporte público. El siguiente día se celebra el día de la liberación con conciertos gratis por todos lados.

Ese episodio trágico de la historia de Rotterdam fue difícil de reparar pero dejó vía libre para crear algo nuevo e innovador. Se demolieron edificios, se erigieron otros de estilo moderno, se replanificaron los barrios y se construyeron nuevos puentes. Así nació el espíritu de una ciudad trabajadora, en renovación continua, con un gran puerto ampliado y sede social de grandes empresas.




Foto 3: Sergio Feria en Oude Haven, el puerto viejo de Rotterdam, 3 abril 2018

Otro aspecto interesante a destacar es su carácter intercultural. En los años 1960 personas de todo el mundo se instalaron en Rotterdam por las oportunidades que ofrecía. Actualmente, el porcentaje de personas con raíces en otros países es del 48%, la mayoría nacidas aquí. Esto brinda a conocer gente muy distinta y disfrutar de diferentes tradiciones o fiestas que ofrece la ciudad.


Lava Legato


Lava Legato es la asociación que me acogió para trabajar en este proyecto con el fin de apoyar el desarrollo del sur de Rotterdam. Están llevando a cabo proyectos de emprendimiento social, con los que se autofinancian. Por ejemplo, antes de nuestra llegada, la asociación trabajaba en el soporte de una pequeña confitería que empleaba a varios jóvenes en riesgo de exclusión social. Actualmente, Lava Legato ha dejado a estos jóvenes autogestionarse y continuar con su negocio de forma independiente.


Foto 4: Sergio Feria (derecha) con Wouter, miembro de la asociación Middin, 13 julio 2018

En total somos un grupo de seis voluntarios: Marta (italiana) y Alice (irlandesa) se centran en el trabajo de jardines y huertos; Julien y Marie (franceses), Noemié (francoguayanesa) y yo nos dedicamos más al trabajo dirigido a niños y a personas con discapacidad. Cada uno tenemos un horario semanal distinto por lo que a veces trabajamos en parejas o separados.

En mi caso, yo trabajo tres mañanas a la semana en el colegio “De wissel” supervisando al alumnado en la hora de recreo, ya que el patio es demasiado pequeño para todos y salen a la plazoleta delante de la puerta principal. Hay días muy divertidos en los que río y juego mucho con ellos, pero otros días son más complicados y hay que estar apaciguando peleas todo el tiempo.



Foto 5: Sergio Feria (izquierda) y el resto de voluntarios. Rotterdam, 17 febrero 2018

Dos tardes a la semana trabajo haciendo “kick-boxing” en el gimnasio de Monterio, junto a mi casa. Allí ayudo a Luciano, el hijo del dueño, en los entrenamientos, primero con niños y niñas entre 4 a 7 años y luego en una segunda sesión con los de 8 a 14. Disfruto mucho porque he mejorado lo suficiente como para corregir sus movimientos y pedirles más intensidad. Los dueños son muy amigables y desde el principio nos invitaron a practicar este deporte en el grupo de adultos.

Otro de los trabajos más interesantes para mi es el “cooking”, como nosotros le llamamos. Se trata de hacer la cena a un grupo de personas con discapacidad en una gran asociación llamada Middin. Los usuarios viven justo en el mismo edificio por lo que es sencillo para ellos acercarse a la sala común donde cenamos. La actividad es simplemente cocinar el menú, servir la comida, recoger y limpiar; sin embargo, en sí es mucho más que eso, porque aprendemos recetas típicas holandesas, cenamos y charlamos con ellos. Además, podemos proponer nuevos menús para que prueben otras comidas y nos conozcan mejor. La tortilla de patatas es ahora el plato estrella para algunos.

A parte de estas actividades, trabajamos en un proyecto de emprendimiento social llamado Lekkere Sokken (calcetines buenos), basado en el reciclaje de ropa vieja o que ya no se utiliza para crear nuevos calcetines. La idea del proceso es conseguir el hilo de las prendas viejas para luego fabricarlos. Intentamos crear una red de trabajo en el barrio mediante las organizaciones en las que trabajamos, involucrando personas desempleadas que estén dispuestas a ayudarnos. Creemos que será beneficioso, ya que ayuda a no romper el ritmo laboral además de apoyarles en su búsqueda de trabajo. Este tipo de negocio con fines sociales es difícil de rentabilizar pero creemos que en un futuro podría sostenerse.



Foto 6: Sergio y Noemié en el gimnasio de Monterio, 22 enero 2018

Final

Estoy muy contento de vivir esta experiencia, conocer grandes personas y bonitos lugares. Es interesante echar la vista atrás y pensar en mi progreso y las diferentes etapas que he pasado, sin duda son situaciones que cambian a uno. También el aprendizaje constante que te brinda el hecho de estar en otro país, conociendo otras formas de ser y pensar. Y poder comparar lo malo y lo bueno que tiene nuestra sociedad. Los ocho meses sin pisar Valverde se han hecho cortos y largos al mismo tiempo, con momentos duros y otros muy felices y divertidos. Pero mi proyecto está acabando y siento que ya es momento de volver a España, disfrutar de mi familia y de mis amigos que tanto he echado de menos. Mi próximo objetivo es trabajar y crecer como profesional de la educación social. Un abrazo, nos vemos pronto en Valverde.

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Antes de dejar un comentario conviene saber: En cumplimiento de la Ley, cualquier comentario que pueda ser considerado injurioso o difamatorio será retirado en el momento en que se tenga conocimiento del mismo. Los insultos y descalificaciones personales también serán eliminados.

Además www.esvalverde.com es un espacio de opinión, por lo que su administrador no se hace responsable de los comentarios vertidos por sus usuarios. Se podrán eliminar comentarios que no guarden relación con el contenido de la entrada.

Si después de leer este aviso dejas un comentario, entendemos que aceptas estas condiciones y asumes la responsabilidad del contenido del mismo.